23 de noviembre de 2018

Lecciones de Turquía para Colombia ante la crisis migratoria

 

El saliente embajador en ese país hace un análisis de las soluciones turcas, a partir de visitas institucionales y personales, frente a la migración siria, que en el último lustro alcanzó 3’548.273 registrados, y que podrían ser referente para el manejo de los venezolanos.

Un trabajo entre agencias

Por definición, la estrategia de manejo es un trabajo entre agencias. La dirección general del primer nivel debe ser la coordinación interagencial en lo operacional, y es decisiva, y la articulación con las autoridades departamentales y locales es crítica e insoslayable. La preponderancia institucional varía en los diferentes ciclos del proceso. También los modos de atención, los tiempos y los instrumentos.

“Al principio cometimos errores, nos dedicamos a mostrar que Turquía tenía disposición y compromiso con los migrantes y con los refugiados, entonces dimos total prioridad a lo visible. Desde el inicio ha de saberse que una migración masiva es un asunto que copa como mínimo una década y que la acción coordinada acorta las curvas de aprendizaje y evita duplicaciones y fricciones”.

Coordinar instituciones

La coordinación institucional debe descender a los ámbitos locales de todo el territorio. Esas estructuras municipales son decisivas, y sus equivalentes en lo departamental soportan a los migrantes que desean rehacer sus vidas en el sector rural. La experiencia colombiana de los Equipos Locales de Coordinación se muestra como de gran pertinencia.

La coordinación siempre es optimizable. Acnur y otros organismos multilaterales tienen experiencia. “Somos algo burocráticos y en ocasiones lentos, pero gozamos de reconocimiento y nuestros principios son respetados. Somos buenos aglutinantes y mediadores institucionales”.

El registro de los migrantes

El sistema de registro de los migrantes, de sus características, de los beneficiarios, de su condición pendular –en tránsito o con vocación de asentamiento– y de su experiencia humana y productiva es piedra angular de la estrategia. Colombia tiene referentes como el Registro Único de Víctimas, que aún debe ser objeto de depuración y control ético, pero cuya plataforma puede ser muy útil. El registro es el núcleo para derivados como subsidios en dinero a través de la banca o de corresponsales no bancarios, giros y apuestas, y para la distribución de tarjetas de compra, alimentación y vínculo con servicios de empleo. “Sin un excelente registro y sin plataformas tecnológicas avanzadas para canalizar la actuación hacia el beneficiario, con instrumentos tales como tarjetas débito y de suministro, carnetización de usuarios en salud y educación, la operación eficaz es imposible y la corrupción tendrá territorio abonado”.

La educación en todos los niveles

La educación en infancia y adolescencia y la formación profesional en mayores de edad son decisivas en los procesos de reorientación laboral, complementación de estudios, actualización y formación por competencias. Las certificaciones de competencia, aptitud profesional y los procesos de formación deben ser entregadas con formalidad, gozar de reconocimiento, ser homologadas y ofrecer salidas parciales hacia la educación técnica, tecnológica y universitaria. Para atenuar tensiones en el mercado laboral, se necesita promover personas calificadas que ofrecen sus capacidades ante el sector empleador, presentando la oferta de personas colombianas y la de los migrantes. El Programa Graduación de Ecuador es un referente.

“Nunca creí que volviera a estudiar y que ese estudio me permitiera organizar mi taller de sandalias y asegurar un futuro para mi familia. Estudiar rejuvenece y purga la amargura”.

Costos implícitos y explícitos

Lo financiero requiere de un equipo técnico con nítida dirección, eficacia, transparencia y control. En principio debe estirarse la capacidad de las instituciones estatales al tope, en medio de las restricciones fiscales. Es difícil hacer comprender a la ciudadanía que el Gobierno está gastando más para atender población extranjera que está llegando, como si no tuviera suficientes compromisos con la atención de los nacionales. Las aportaciones de sistemas de servicios creados por cesiones de rentas públicas o por asignación de rentas específicas, tipo cámaras de comercio o cajas de compensación, deben ser eficaces en favor de toda la población, migrante o residente, afiliada o no. En Turquía, organizaciones e instituciones se han comprometido y el Estado ha promovido tal compromiso. “Soy empresario y como hablo un poco el árabe me fui a los campos de refugiados a buscar trabajadores con experiencia en confección, y mujeres bordadoras. Ahora tengo una línea de chalecos con cinco sirios de dos familias y son socios conmigo en el nuevo almacén”.

El mayor problema del mundo hoy

Las tragedias migratorias son hoy el mayor problema del mundo, y su atención necesita un enfoque integral. Turquía ha ligado la migración masiva de Siria con visiones y proyectos de nivel regional, siendo el más destacado el GAP, un gigantesco programa energético y de rehabilitación agrícola entre los ríos Éufrates y Tigris, con proyectos locales de desarrollo sostenible. La estrategia no puede soslayar los impactos ambientales del crecimiento demográfico súbito y de los asentamientos subnormales. Asuntos de género, contra el abuso y la trata de personas, así como el de manifestaciones de criminalidad, han de tenerse en cuenta, y la dimensión cultural, artística y creativa que ayudará en la absorción económica y la preservación del clima de fraternidad. Y, en materia de protección de los derechos humanos, Turquía recomienda la alianza de las instituciones con las autoridades fronterizas. “Lo que ha pasado en Siria y con nosotros, los millones de refugiados y migrantes, es que la vida nos ha dado una oportunidad inesperada para se mejores y más solidarios, para aprender a vivir mejor”.

Cómo comunicarlo

Toda tragedia humanitaria es dolorosa y visible. Se vuelve un asunto mediático. La estrategia de atención requiere de un ejercicio de comunicaciones intenso, permanente, en múltiples niveles. Debe tener dos focos: los migrantes y la opinión nacional con énfasis en las zonas de mayor recepción de población. Si la información es fundamentada y con sentido para comunicar en forma sencilla las complejidades del problema, los medios pueden ser un buen puente con la comunidad. Los mensajes son esenciales para construir visión positiva sobre la llegada de núcleos hermanos a la sociedad receptora. “Hemos tratado por todos los medios de destacar los planos positivos que son absolutamente reales, el espíritu solidario y receptivo; la visión del fenómeno como una oportunidad histórica y no como un lastre debe tomar espacio en el sentir popular”.

El papel de la comunidad internacional

Las tragedias de migración masiva son problemas internacionales. La comunidad internacional contribuye a la percepción objetiva y a la tarea humanitaria sin miramientos políticos. Es sensible a temas decisivos de la estrategia, como protección infantil, soluciones alimentarias, acceso a la educación, protección y asistencia legal. Turquía, actuando como un dique de los flujos migratorios, logró una buena negociación con la Unión Europea. Interactúa con países líderes de la comunidad islámica y el Gobierno trabaja con las estructuras religiosas. Colombia, como nación pluralista, debería considerar los soportes de las redes religiosas y las organizaciones de voluntariado, que pueden tener eficacia en lo local sin que eso implique filiación religiosa. Nuestro país tiene oportunidades frente a la comunidad de naciones. “Ustedes deben informar al mundo de lo que pasa en Venezuela y demandar la ayuda correspondiente. Gozan de respeto y prestigio en la OEA, su nuevo presidente es exfuncionario del BID y el presidente del Banco es colombiano, hay un secretario en la ONU que los escucha. Deben actuar ya”.

La experiencia de los campamentos

Albergues y campamentos son indispensables en la atención humanitaria de primera fase. Su ambiente debe ser suficiente, pero tener el sello de la temporalidad. Turquía construyó 23 campos con servicios públicos, colegios, puestos de salud, bibliotecas y baterías de servicios para muchos años. Y la gente se quedó. Es muy costoso en términos de atención per cápita y la cobertura no llega al 10 % de la población. Hoy la tendencia es el cierre de campos (5 de 23). La experiencia turca muestra como mejor alternativa la que denomino ‘emulsión comunitaria’, un proceso de mutua absorción con soporte y fomento de espacios económicos reales en lo local y regional, en el empleo y en la oportunidad fraguada en la colaboración público-privada e institucional, incluido el apoyo internacional.

“Soy electricista, refugiado. Estamos muy bien en el campo y me salen trabajitos afuera y con los vecinos”, y me invita a su casa de dos contenedores adosados completamente dotados. ¿Y cómo visualiza su futuro, cuánto tiempo más permanecerá en el campo? “Ah, eso sí solo Dios lo sabe, señor”.

 

Juan Alfredo Pinto

Exembajador de Colombia en Turquía

Publicado en El Tiempo el 22 de noviembre de 2018